Da igual cómo sea tu pelo; largo, corto, rizado, liso, teñido o natural, hay problemas capilares que acompañan a todo tipo de cabellos si no se realizan los cuidados y mantenimiento adecuados. Es inevitable que, con el tiempo, nuestro cabello se vea resentido tanto por factores externos como el sol, la contaminación o la humedad, o factores internos como dietas desequilibradas o estilos de vida sedentarios. Todo esto puede llegar a reflejarse en nuestro pelo de manera muy similar indiferentemente al tipo de cabello que se tenga.
Dentro de todos estos problemas, uno de los que más se repite año tras año y que trae de cabeza a muchas personas es la sequedad y el daño capilar, especialmente en puntas. El cloro de la piscina, el sol, el uso de planchas o la dejadez en los cuidados, puede hacer parecer a tu pelo descuidado y quebradizo.
Es por eso que te vamos a dar las claves para saber cómo recuperar un pelo seco y dañado y lucirlo como recién salido de la peluquería desde la comodidad de tu casa con una serie de consejos.
1 Utiliza un shampoo hidratante
Parece una obviedad pero nuestro cabello necesita siempre un toque extra de hidratación, en especial en los meses de verano y otoño, cuando este es más castigado por el exceso de sol o cuando más suele caerse. Es por eso que una de las bases de un buen cuidado capilar reside en usar productos de calidad y shampoo específicos para el cuidado y la hidratación del cabello.
Aunque puedes usar muchos más productos para una buena hidratación de las fibras capilares, como máscaras, aceites y otros tratamientos específicos.
2 No te olvides del acondicionador
Paralelamente al shampoo, no debemos olvidar la importancia de un buen acondicionador, ya que aportará un extra de hidratación mucho más localizada y, además, protegerá mejor nuestro pelo y lo suavizará para que no se produzca una caída o quiebre del pelo por culpa de los temidos enredos o nudos. Lo recomendable es que el acondicionador que uses tenga aceites y otros ingredientes naturales.
3 No laves el pelo todos los días
Mucha gente se ha acostumbrado a lavarse el pelo todos los días al ver que de un día para otro ya se ve lacio y sin brillo. Sin embargo, cuanto más se prolongue esta rutina, peor aspecto tendrá nuestro cabello ya que tanto lavado puede acabar desajustando los aceites naturales del cuero cabelludo y haciendo frágiles las fibras capilares. Puedes probar espaciando los lavados con días intercalados.
4 Utiliza tratamientos semanales
Además de un buen shampoo y su correspondiente acondicionador, si notas que tu pelo parece estar pidiendo auxilio y se ve muy dañado, puedes plantearte comenzar algún tratamiento hidratante y regenerador una vez por semana. Pueden ser máscaras o algún producto de peluquería.
Debido a la potencia y especialización de estos productos, estos solo deben ser usados una vez a la semana pero, con constancia, se notarán los resultados al poco tiempo. Además, hay tratamientos de peluquería enfocados en la regeneración y la hidratación realmente potentes que deben usarse una vez cada varias semanas o meses.
5 Ten cuidado con las planchas y los secadores
Uno de los peores enemigos del pelo es el calor y si encima se trata de mucha temperatura y durante tiempos prolongados, será el coctel perfecto para estropear y dañar nuestra cabellera. Es por eso que se debe tener cuidado y evitar en la medida de lo posible el abuso de planchas o el propio secador. En su lugar, intenta secar el pelo con una toalla y luego al aire o con el aire a temperatura natural en el secador. En caso de no quedar otro remedio, protege tu pelo con productos especiales para usar calor con secador o plancha, como por ejemplo nuestro Protector Térmico, especialmente diseñado para estas ocasiones
6 Incluye grasas saludables en tu alimentación
Lo que comes es lo que se acaba viendo por fuera y con el pelo pasa lo mismo. Por mucho que se haya intentado hacer la idea de que comer grasa no es saludable, lo cierto es que nuestro cuerpo necesita grasas de las que son de tipo saludable, como algunos aceites, la palta o los frutos secos para tener un buen desarrollo, aunque, como sucede con todo, tampoco conviene abusar. Es por eso que, si quieres tener un pelo brillante y cuidado, deberás poner atención a tu alimentación y asegurarte de incluir cierta cantidad de alimentos con grasas buenas.
7 Protégete del sol fuerte
Como decíamos, el sol y el calor son unos de los peores enemigos del cabello. Sobre todo en los meses de verano, nuestro cuero cabelludo puede sufrir sequedad e incluso quemaduras si no se protege, lo mismo ocurre con las propias fibras capilares, que se deshidratan más. Nuestra máscara de peinado con protector UV otorga una solución inmediata para los momentos de mayor exposición al sol de nuestra cabellera. Del mismo modo, el uso de gorros o sombreros complementa y ayuda a la protección por exposición al sol .
8 Ten cuidado en verano
Otros de los efectos adversos del verano para nuestro cabello son los agentes externos, como los productos químicos. El agua salada del mar, los productos para repeler a los insectos, el cloro de las piscinas o la humedad constante pueden dañar y quebrar nuestro cabello. Es por eso que durante los meses de más calor debemos tener especial cuidado y mantener nuestro cabello limpio e hidratado si no queremos llegar al otoño con el pelo seco y maltratado.
9 Evita los peinados muy tensos
Otro de los factores a tener en cuenta, y que muchas veces pasamos por alto, es el tipo de peinado que tendemos a usar. Lo más saludable para nuestro pelo es llevarlo suelto y desenredado, pero es bastante frecuente utilizar peinados como colitas, trenzas o moños. Todos ellos están bien en la medida en que respeten la elasticidad de nuestro cabello. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los peinados muy tirantes tienden a dañar nuestro pelo y a volverlo débil y quebradizo.
10 Sanea las puntas con frecuencia
A pesar de todas las pautas anteriores, uno de los remedios más radicales y que nunca fallan es pasar por la peluquería de vez en cuando para ir saneando y eliminando las partes más dañadas, dejando camino a un pelo nuevo. En especial, es recomendable hacer una visita a la peluquera o peluquero después del verano para evaluar daños y recuperar el cabello seco y dañado, pasando a tener una cabellera más saludable.
Con todas estas claves conseguirás tener el pelo más hidratado e incluso recuperarlo cuando esté muy seco. Además, también te aconsejamos tener en cuenta el cuero cabelludo, ya que a fin de cuentas es donde crecen las fibras capilares y para que estén sanas, este también debe estarlo. Con el uso adecuado de shampoo de calidad, enjuague y máscara, aplicando los mismos con masajes adecuados con las yemas de los dedos, permitirá nutrir , hidratar y evitar la resequedad del mismo.